Los probióticos pueden reducir las náuseas y el estreñimiento durante el embarazo

Los probióticos pueden reducir las náuseas y el estreñimiento durante el embarazo

Una nueva investigación sugiere que la suplementación con probióticos durante el embarazo puede reducir las náuseas, los vómitos y el estreñimiento, mejorando así la calidad de vida de las mujeres embarazadas.

Las náuseas y los vómitos afectan aproximadamente al 85% de las mujeres embarazadas. Las náuseas, el estreñimiento, el malestar estomacal, la hinchazón, la fatiga y otros síntomas similares asociados al embarazo no tienen ninguna anomalía estructural aparente. Por lo tanto, estos se denominan trastornos gastrointestinales funcionales.

El papel de los probióticos en el embarazo

Los niveles elevados de estrógeno y progesterona durante el embarazo cambian la composición y función del microbioma intestinal, lo que puede afectar significativamente la función gastrointestinal. Sin embargo, nunca se ha estudiado si los probióticos son una opción para reducir la disfunción gastrointestinal y el malestar emocional.

De cara a los detalles relacionados con el estudio actual, este probó la hipótesis de que los probióticos pueden cambiar la microbiota y los metabolitos intestinales para afectar la función gastrointestinal durante las primeras etapas del embarazo. El equipo de investigación ubicado en la Universidad de California, EE.UU., analizó si la suplementación con probióticos influía en la disfunción gastrointestinal y la calidad de vida en 24 horas mediante encuestas diarias y análisis fecales.

Concretamente, en el estudio participaron 32 pacientes y la duración fue de 16 días, consistente en dos ciclos de seis probióticos diarios y dos días sin probióticos. Es decir, los participantes ingresaron al estudio sin tomar probióticos (día 0), seguido de una toma de probióticos durante seis días. Después, dejaron de tomar cualquier tipo de probióticos durante dos días, repitiendo seguidamente el mismo ciclo.

Suplementación a base de probióticos

Respecto a las cápsulas que utilizaron en la investigación, cada una de ellas contenía inulina (200 mg) y una combinación de 10 cepas probióticas, incluidas L. plantarum 299v, L. bulgaricus Lb-87, L. paracasei DSM 13434, L. plantarum DSM 15312, L. salivarius Ls-33, L. brevis Lbr-35, L. acidophilus La-14, B. lactis Bl-04, L. paracasei Lpc-37 y L. casei Lc-11 (aportando un total de 10 mil millones de cultivos vivos en el momento de la fabricación).

Además, los responsables del estudio pidieron a los participantes que rellenaran una encuesta diaria para comprender si la ingesta de probióticos influía en la función gastrointestinal en 24 horas. Las preguntas de la encuesta incluyeron momentos diarios de náuseas y vómitos, así como 17 preguntas que evaluaron la calidad de vida. Además, se obtuvo información sobre el estreñimiento y las horas diarias de náuseas para un subconjunto de pacientes.

Las muestras fecales se recogieron utilizando un kit OMNIgene GUT. La preferencia fue 1 muestra antes de tomar probióticos, 2 sin tomar probióticos y 3 mientras tomaba probióticos en las últimas 24 horas, esto es, un total de seis muestras por participante.

Mejora la función gastrointestinal

Los datos resultantes sugirieron que los probióticos mejoraron significativamente las puntuaciones diarias de náuseas y vómitos, así como la calidad de vida en general.

Por otra parte, el equipo descubrió que los biomarcadores fecales, incluida la vitamina E, A. muciniphila y el número de copias del gen de la hidrogenasa de sales biliares (bsh, BSH), pueden predecir la gravedad de los vómitos. En este sentido, descubrieron que la ingesta de probióticos aumentaba la abundancia de bacterias generadoras de BSH, que producían ácidos biliares libres, mejorando así la motilidad y el metabolismo gastrointestinal, lo que conducía a una mejor función gastrointestinal.

Así mismo, los niveles altos de α-tocoferol (vitamina E) en heces se asociaron significativamente con puntuaciones bajas de vómitos, lo que sugiere su valor predictivo. Además, los niveles de vitamina E incrementaron continuamente con el aumento de la edad gestacional durante el embarazo, lo que, según los autores, sugiere la esencialidad de la vitamina E para el embarazo.

Por su parte, la abundancia de Akkermansia ​y A. muciniphila​ se asoció significativamente con tiempos elevados de vómitos. Mientras que la ingesta de probióticos redujo significativamente los vómitos y la abundancia de Akkermansia ​y A. muciniphila​. Este último se refiere a unos organismos degradantes de mucina que utilizan el moco como fuente de energía. Es necesario controlar los niveles de moco, pero los pacientes que no tienen una motilidad gastrointestinal normal pueden tener un exceso de moco que requiera un aumento de A. muciniphila para digerirlo. Por tanto, una gran abundancia de A. muciniphila puede ser un biomarcador para predecir los vómitos durante el embarazo.

La importancia de los probióticos durante el embarazo

Por último, la hidrolasa de las sales biliares (bsh) fecal tuvo un aumento de cinco a seis veces en respuesta a la ingesta de probióticos. De hecho, los niveles altos de bsh se asociaron significativamente con puntuaciones y tiempos de vómitos diarios bajos. La hidrolasa de sales biliares codificada por bsh desconjuga los ácidos biliares y está presente en Lactobacillus y Bifidobacterium, que se utilizan habitualmente como probióticos.

Los autores coinciden en que la función de los ácidos biliares en el sistema nervioso entérico merece una mayor investigación. En definitiva, el informe afirma lo siguiente: “la regulación de las vías de señalización de los ácidos biliares puede explicar los beneficios de los probióticos en la regulación de la función gastrointestinal durante las primeras etapas del embarazo”.

Para concluir, el equipo de investigación subraya que se necesita un estudio adicional con un tamaño de muestra mayor para confirmar estos hallazgos exploratorios. “Otras limitaciones de este estudio incluyen no utilizar un ensayo aleatorio y no cegar a los participantes con un placebo. Además, se evaluaron los efectos de 24 horas de la ingesta posterior a los probióticos, asumiendo que no hay efecto de arrastre, por lo que no se evaluaron los efectos a largo plazo de los probióticos, lo que podría conducir a efectos probióticos potencialmente subestimados”, matizaron los investigadores.

Referencias

Liu AT, Chen S, Jena PK, Sheng L, Hu Y, Wan YY. Probiotics Improve Gastrointestinal Function and Life Quality in Pregnancy. Nutrients. 2021 Nov 3;13(11):3931.

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