La Ashwagandha (Withania somnifera) es una de las plantas medicinales más antiguas del mundo, siendo utilizada desde hace más de 3500 años en la medicina ayurvédica (India).
Ashwagandha literalmente significa “olor a caballo”, ya que las raíces frescas de esta planta huelen a este animal. Es una planta muy potente que favorece el sueño y combate las enfermedades del sistema nervioso. Popularmente se la conoce como el ginseng indio, debido a que sus propiedades medicinales son comparables y están relacionadas directamente con el ginseng (PANAX); ambas plantas son importantes en la medicina natural por aportar energía, vitalidad y sobretodo, por ser utilizada como afrodisíaco por actuar de forma positiva en el aumento del deseo sexual (libido) y, sobretodo, por ser un potente y poderoso adaptógeno.
En u reciente estudio, después de 8 semanas, los adultos tratados con 300 mg de ashwagandha dos veces por día, mostraron mejoras significativas en la memoria inmediata y general.
Utilizada por deportistas ante cualquier evento o ejercicio físico. Ayuda a recuperar el tono muscular, aumentar la fuerza y reforzar la musculatura y los huesos.
Posee múltiples efectos rejuvenecedores en el cuerpo humano y, por lo tanto, también se conoce como la “planta real”. El una planta de uso polivalente ya que actúa en diferentes áreas del cuerpo, como en el sistema inmunológico, en el neurológico, en el endocrino, en la producción energética y en el sistema reproductivo.
Investigaciones más recientes
Son muchos los estudios científicos los que avalan las propiedades medicinales de la ashwagandha, certificando que es poderosa, potente y saludable para el organismo.
El estrés se acompaña con un aumento de los niveles séricos de cortisol y de los antojos de alimentos y una disminución del control dietético y bienestar mental, todos ellos asociados a un aumento de peso. La ashwagandha, siendo un adaptógeno, es conocido por promover la homeostasis y reducir el nivel sérico de cortisol. Un reciente estudió descubrió que 300 mg de ashwagandha dos veces por día durante 8 semanas, causó una disminución notable en el estrés percibido entre los sujetos saludables en un 44% desde el inicio, lo que fue estadísticamente significativo en comparación con el grupo de placebo.
En un modelo con ratas del síndrome de estrés crónico, los extractos de ashwagandha y Panax ginseng redujeron la frecuencia y severidad de las úlceras inducidas por estrés, invirtieron la inhibición inducida por el estrés del comportamiento sexual masculino e inhibieron los efectos del estrés crónico en la retención de tareas aprendidas.
Composición de ashwagandha
Entre los principios activos que contiene la Withania somnifera destacan los glicowithanólidos (antioxidantes), taninos, alcaloides esteroidales, ácidos grasos y muchos otros principios activos beneficiosos para el cuerpo.
Otros ingredientes activos como los flavonoides o las lactonas también son las responsables de que Withania somnifera contenga grandes y beneficiosas propiedades medicinales.
La parte de la planta que contiene la mayor parte de principios activos de toda la planta es la raíz.
Dosis de Ashwagandha
Si bien la forma ideal de consumirla es en cápsulas, también podemos tomarla en forma de infusiones (té de la planta).
El problema de las infusiones es que tan solo son capaces de extraer como mucho un 40% de los principios activos beneficiosos de esta planta. Por lo tanto, se necesitará una dosis mayor y una toma más prolongada en el tiempo para conseguir el efecto deseado. En caso de consumirla en infusiones la dosis es de 2 a 3 gramos de raíz seca para hacer té. Para aumentar su efecto, los expertos recomiendan hervir la planta durante 30 minutos a fuego lento y, a continuación, dejar reposar unos 15 minutos. De esta forma se puede pueden tomar 50 cl al día, o no superar las 2 tazas diarias.
Tan como comentábamos, la forma ideal de tomarla es en cápsulas. Según su potencia, se suele recomendar de 2-4 cápsulas al día. Esta será la cantidad necesaria para aportar todos y cada uno de los beneficios de Withania somnifera. Es importante anotar, especialmente en las personas con dificultades para conciliar el sueño, que la ashwagandha debe ser consumida 1 a 2 horas antes de acostarse.